sábado, agosto 20, 2011

Tu Mirada

¿Promesa o amenaza? Pasión, en cualquier caso que sea. Pasión, pero desbordada. Pasión, como sensación. Pasión como predilección, como premonición, como perdición, como absolución. Pasión como pregunta, sin explicación.

¿Promesa o amenaza? Lo que esa mirada dice, es ¿una promesa o una amenaza? No lo sé de cierto, ni quiero.

¿Promesa o amenaza? No quiero saberlo; házmelo sentir. Úsame. Úsame, para ello. Pero úsame como idioma, como expresión. Escribe con saliva sobre mi piel, con sangre debajo de ella. Sé en mí y luego explícate, resúmete, sintetízate. Háblate, y usa mi lengua para tu lenguaje. Úsame y luego, después, recíclame, explícame, resúmeme, sintetízame. Prométeme o amenázame: pero úsame, redímeme.

¿Promesa o amenaza?... Espero, tímido, tu respuesta.

¿Promesa o amenaza? Busco en tu mirada la respuesta ignota y encuentro más preguntas inéditas. Ninguna me responde, todas me explican. Entonces me doy cuenta: ya no soy más yo. Terminé siendo sólo un designio tuyo. Una corazonada. Algo así como un latido; un suspiro, un espasmo, una muerte chiquita. Ello explica a qué vine al mundo, y me celebro.

Tu me miraste con esa mirada tuya. Tu me prometiste y tu me amenazaste. Ahora me cumples, o me dejas como estaba.


(Dormingo publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán del 14 de agosto del 2011 y para ser leído como se escribió: escuchando la maravilla de "While my guitar gently weeps" del Maestro Harrison, primero en la versión del profesor Martin para la producción "Love" de Cirque du Soleil y, después, en la excelsa del Maestro Santana en su "Guitar Heaven", a la que me inició el imprescindible Oh-Video! Ah! Después de y con unos mezcales Tobalá de la casa, en La Coyacana del Gran Betos) (La viñeta es de la grande Ana Lucía Solís, Colibrí)

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