domingo, marzo 28, 2010

La Pasión del Hombre

Respetar credo y dogma, celebrar rito y tradición, disfrutar fraternidad y fiesta. Y en medio de sus días y signos, consagrar la nuestra Semana Santa en su virtuosidad seglar, que lleva incluso a lo pagano hacia la exaltación mística de conmemorar la muerte, pero también y ante todo, la vida de Cristo: de Cristo-Hijo de Dios, de Cristo-Rey de los Judíos, de Cristo-Hombre de los humanos.

Intenso sincretismo en el que nuestra religiosidad y laicidad traban tremenda tensión entre nuestra propensión cultural a la pena y nuestra disposición natural al gozo. Pena y gozo que, por cierto, no siempre se llevan del todo bien. Pero sí en la Semana Santa mexicana que es más vacación y familiar ocasión para el gozo humano, que ejercicio dogmático del ayuno en pena.

Pena y gozo que, si se resuelven bien, nos permite acercarnos relajados a nuestras más intensas aflicciones. Todo volverá después a cada quien, pero mientras: aquí estamos todos juntos, conmemorando la pena de la cruz, pero también el gozo de las bodas de Caná, donde Cristo su primer milagro hubiese de haber hecho al transformar, por cierto, el agua en vino; sintiendo la pena y el dolor del martirio y el vía crucis, pero también el gozo y la dulzura de María Magdalena, compañera y amiga; reflexionando sobre la pena y atrocidad de la traición, que quizá al final realmente no lo fue, pero también pensando en el gozo de doce amigos y su maestro surcando tierras y desiertos movidos por su fe y convicción, ahora también, gracias a ellos, nuestra, en la irredenta hermandad e igualdad humana.

Recordar a Cristo en la tierra y hacer aquí nuestra voluntad. El Cristo de las Sagradas Escrituras y también el Cristo de las cultas escrituras de Machado, Kazantzakis, Scorsese y Saramago, entre tantos muchos otros. Cristo como deidad, pero también y sobre todo Cristo como hombre.

Así, en imagen y semejanza, hacemos cada año esto de reunirnos fraternos y disfrutarnos humanos, en conmemoración suya.

(Dormingo publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán del 28 de marzo del 2010)

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