domingo, febrero 21, 2010

Llover sobre Mojado (Angangueo, Michoacán)

Sábado en Angangueo. La tierra abierta como herida. La tierra desgajada como penitencia. El lodo, las piedras, los troncos. La cañada como trampa del hombre que extravía su morada, la montaña como venganza por los árboles ultrajados, el agua como destino, como origen vital, como fin mortal. La tragedia.

La tragedia de la naturaleza que exhibe la tragedia humana. Llueve sobre mojado. Son los pobres, los descamisados, los jodidos los que se joden, los que se quedan sin camisa, los que pierden todo y se empobrecen. ¿Por qué si hay un Dios que todo lo ve se ensaña con sus hijos desvalidos?

El camino a la montaña es el sendero hacia la ignominia. Aquí hay muertos enterrados en el lodo. No hay sepultura, sólo la sensación de que nada puede justificar el dolor humano cuando es previsible, evitable, conocible.

Un camión pasa. Ya no trae troncos robados a la montaña, acarrea los restos de nuestras casas. Un riachuelo iracundo queda como remembranza del torrente brutal que nos arrancó las paredes y los techos y, desnudos, nos lanzó sobre la vergüenza de saber que la pobreza nos lacera, nos lastima, nos hiere y no hacemos nada en serio para acabarla.

Sábado en Angangueo. El recuerdo de una lucha bicentenaria por la justicia y la libertad. ¿Qué nos falló? Doscientos años después, seguimos siendo injustos y sometidos.

Sábado en Angangueo. Llueve sobre mojado. Ya basta. Mi mujer como estandarte que solidaria e irredenta encara a la montaña y siembra futuro. Hay que hacer algo, ya. Este país merece mojarse de alegría, ya no de tormentas.

(Dormingo publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán del 21 de febrero del 2010)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué gusto volver a verte, tan lejos y tan cerca.

Sabes que es lo que más me gusta de ti? que eres una persona super inteligente, y por lo que escribes, sé que eres una persona muy tierna y sencible, me agradaste desde el primer día que te vi en una comida de uno de los medios donde tu colaboras, desgraciadamente tu estuviste en otra mesa, pero bueno, espero que algun día sepas quien es la persona que te escribe.

Cuidate mucho, bye.

Anónimo dijo...

Gracias; Por dedicar unos momentos de su valioso tiempo y mas aun por regalarnos su pensamiento y plasmarlo en una escritura dedicada a este Pueblo Minero olvidado Angangueo en Michocan. Siempre he sabido que es muy rico por que logra inspirar a los poetas y compositores,roba miles de fotografias y deja increibles huellas, aqui está un ejemplo de ello un gran elogio. Felicidades por su Inspiracion, Soy nacido en Angangueo y creo que si Dios asi lo decide aqui mismo he de Morir.

Carlos González Martínez dijo...

Estimado "Anónimo" de Angangueo: celebro intensamente que te complaciera mi breve pero muy sentido homenaje a Angangueo, escrito justo en aquellos días terribles. Entonces estaba allí acompañando a mi compañera, que dedicó grandes horas y esfuerzos a apoyarles, y yo con ella.
Un abrazo
Carlos

Carlos González Martínez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos González Martínez dijo...

Anónima: pues yo también lo espero, con toda el alma. Gracias por tu visita y lectura.
Carlos