domingo, mayo 03, 2009

Y arrancan!.. ¿arrancan? (campañas electores 2009)

El día de hoy, domingo tres de mayo inician las campañas electorales de los candidatos a diputados federales de mayoría relativa rumbo a la elección mexicana del domingo cinco de julio del presente año de gracia del 2009. Su arranque, si es que arrancan, será de los más atípico.

En primer lugar porque derivado de la epidemia de Influenza Humana (antes porcina) se deberá evitar o de plano suspender cualquier tipo de concentración masiva, para prevenir los contagios tumultuarios. Con ello romperemos con la muy asumida tradición de vincular la política mexicana con la presencia masiva y plástica de mucha gente, cualquiera que sea el medio de convencimiento o movilización que se emplee para congregarla. Si la parafernalia de discursos gradielocuentes, bandas de música, confetis y tortas comienza a ser impresentable e insoportable en ese tipo de “mítines” o reuniones, la desolada presencia de unos cuantos parroquianos, todos debidamente cubiertos de cubrebocas y sin saludarse ni besarse, podría dar al traste con una de las más nítidas expresiones del folclore antropológico de la política y los políticos mexicanos: el “acarreo” como demostración de “músculo político” y supuesto apoyo popular a candidaturas que son, por obra y gracia de la reciente reforma electoral, patrimonio exclusivo y monopólico de los partidos políticos, sus corrientes (internas) y sus personeros.

En segundo lugar porque, precisamente, la nueva reforma electoral impone también nuevas condiciones al desarrollo y contenidos de las propias campañas. O debería imponerles, si es que los partidos y sus candidatos están realmente (¿lo están?) comprometidos en observarlas y respetarlas, y si es que las autoridades electorales (el IFE y el Tribunal Electoral) están en condiciones materiales, físicas y legales de cumplirlas y hacerlas cumplir.

Entre otras, estas nuevas condiciones suponen que no habrá “guerra sucia” entre ellos, aunque en los hechos ya empezó, como atestiguan las sanciones que por este concepto ha comenzado a imponer el IFE. Nadie debiese calumniar a las personas ni denigrar a las instituciones por ningún medio y en ninguna forma.

Tampoco nadie podrá contratar cualquier forma de promoción en radio y televisión, pues ahora sólo el IFE puede administrar, controlar y verificar la transmisión de los decenas de millones de mensajes y programas especiales. Por más que la radio y la televisión sean ya los principales y casi únicos medios para comunicarse con la gente y el electorado (más del 90% de los mexicanos y mexicanas nos enteramos de los asuntos públicos con la radio y la televisión) ningún partido, candidato ni nadie más puede pretender comprar espacios en estos medios, ni con formas subrepticias que implicaran el pago por entrevistas, coberturas o menciones en los noticiarios o apariciones subliminales en telenovelas, programas deportivos, de análisis, de concurso, de cocina ni de ningún otro tipo.

Tampoco tendrán acceso a las miles de barbas de propiedad pública que antes se sorteaban para su propaganda, ni podrán poblar (sobrepoblar) nuestras calles y espacios públicos con pendones de plástico que nunca nadie retiraba y que tardarían millones de años en degradarse.

En cambio de ello, los ciudadanos habremos seguramente de resentir los embates a nuestros espacios privados e incluso íntimos con la profusión incontrolada de mensajitos a nuestros teléfonos móviles, llamadas a nuestros hogares y centros de trabajo y cartas y cualquier otro tipo de impresos depositados en nuestros buzones y por debajo de nuestras puertas.

Por su parte y como se tiene dicho, también las nuevas condiciones imponen desafíos inéditos a las autoridades electorales, las principales para el IFE. En efecto, el Instituto debe ahora no solo seguir pautando millones de impactos en radio y televisión en todas las emisoras de todo el país, todos los días y todas las horas comprendidas entre las 6 y las 24 horas, y monitorear el cumplimiento de dichas pautas y la prohibición de contratar espacios por fuera de ellas, durante todos los días y todas las horas de también de todo el país, sino además debe estar listo para recibir quejas y denuncias sobre posibles infracciones que se presenten en sus 300 consejos distritales de toda la geografía nacional, al tiempo que analizar los contenidos de la propaganda denunciada para determinar si hay o no quien incurra en calumniar o denigrar como se los tiene prohibido la nueva ley.

Como podrá apreciarse, en esta primera colaboración para Diálogos Políticos, las campañas de que deberán iniciar hoy lo harán en un contexto inédito y en condiciones atípicas. Ya iremos viendo aquí mismo cómo avanzan.

(Comentario publicado en la nueva revista digital "Diálogos Políticos" editada desde Michoacán, México)

5 comentarios:

fernando cab pérez dijo...

Hola:

Primero que nada quiero felicitarle por su excelente espacio de opinión.

Navegando por el internet descubrí casualmente su página y me parece muy saludable para nuestra fragil democracia que existan estos foros de expresión.

A partir de ahora, seré un asiduo ciber lector de su página, desde el estado de Campeche.

Creo que es conveniente no bajar la guardia respecto de la complejidad que presenta actualmente nuestro sistema político, más que nunca los ciudadanos debemos estar comprometidos para que las conquistas alcanzadas por nuestra todavía tambaleante democracia no sufras graves retrocesos.

Es hora de ponerse las pilas como ciudadanos, no mostrarnos apáticos y asumir nuestras responsabilidades en la sociedad. Como dice una frase que me gusta mucho: La política es tan importante que no solo hay que dejarla en manos de los políticos".

Por eso mismo, en la actual coyuntura electoral, considero que debemos participar todos, acudir a las urnas y manifestarnos ya sea emitiendo nuestro voto por algún candidato o, creo que también es muy válido, expresando nuestro rechazo hacia la clase política anulando nuestro voto como medida de presión.

Carlos González Martínez dijo...

Estimado Fernando,

pues también primero que nada: gracias por tu visita, tu lectura y tus comentarios alentadores. Celebro que coincidamos, te espero aquí cuando lo desees para conversar y te ruego que cuando tengas alguna crítica, sugerencia o aportación no dejes de compartírmela.

Comparto absolutamente tu opinión: lo único que nos ayudará a construir una democracia factible, valedera y duradera será la participación ciudadana, con la cultura política democrática que la define y hace fuerte.

Y lo de anular el voto, no lo echemos en saco roto... ya veremos cómo evolucionan las cosas.

Un abrazo desde Morelia hasta Campeche.

Carlos

Anónimo dijo...

Indudablemente, el presente proceso electoral nos presenta un escenario muy interesante. Quiero ser optimista, y pensar que esta coyuntura puede propiciar campañas electorales con más sentido cívico. Ojalá, que en esta nueva dinámica, los partidos eleven la calidad de sus discursos políticos y se preocupen por comunicar con claridad sus objetivos principales como legisladores. Con respecto a la invasión de los espacios privados, mi cuenta de correo electrónico ha comenzado a recibir propaganda política. Lo único que lamento es, que hasta el momento; dicha publicidad está carente de propuestas serias; y plagada de frases tan trilladas como: "yo soy tu amigo(a)"; "con tu apoyo vamos a progresar", etc.. A mí, como ciudadana, lo que verdaderamente me interesa saber con respecto a nuestros candidatos a diputados es: sí poseen una idea clara del quehacer legislativo y de las leyes que, -en su opinión- necesitan ser impulsadas, derogadas, o reformadas; los beneficios que su trabajo legislativo aportaría a Michoacán; y de qué manera piensan crear un marco jurídico propicio que nos ayude a superar problemas como el desempleo, la inseguridad pública, el rezago educativo, etc.. Eso es lo que me gustaría recibir en mi bandeja de entrada para poder emitir mi voto conciente y responsablemente. Prometo informarles si ese sueño se me vuelve realidad.

Laura

fernando cab pérez dijo...

Hola de nuevo:

Sin duda, las estadísticas siguen mostrándonos la falta de credibilidad y, sobre todo, la desconfianza que despiertan las instituciones públicas en México, lo que se traduce en bajos niveles de participación ciudadana.

En los hechos se encuentran las principales razones de esta actitud de la sociedad mexicana hacia las instituciones que, en teoría, deben ser instrumentos al servicio del ciudadano.

De la misma manera, las actuales campañas políticas son una vertiente más de la ineficacia que caracteriza a la mayoría de los actores públicos del país, pues como dice Laura, los candidatos carecen de propuestas serias. Acá en Campeche, como seguramente ocurre en otras entidades de la República, sobresalen las frases rimbombantes como: "Le voy a rosco porque lo conozco", "Fito por mi distrito", "El profe bene me conviene" y un largo etcétera.

Coincido plenamente con Laura, necesitamos saber cuáles son las propuestas de los candidatos a diputados con relación a la creación de un marco jurídico para superar los problemas de desempleo, seguridad, rezago educativo, afectaciones ambientales, cómo incentivar la investigación científica que mucha falta hace, entre otros.

Pareciera que siguen los pasos de nuestros actuales legisladores, que están más preocupados en defender los intereses partidistas que las causas ciudadanas, o el caso de otros servidores públicos que llegaron a ocupar sus cargos mediante la vía electoral.

De allí mi propuesta de anular el voto cuando vayamos a sufragar, como medida de presión a esa clase política inoperante, si en democracias más avanzadas existe un espacio en blanco para manifestar en los sufragios las inconformidades ciudadanas, ¿por qué en México no hacer lo mismo?

Opino que no atenta contra la democracia y es una medida saludable.

Gracias por su atención.

Saludos desde Campeche.

Carlos González Martínez dijo...

Estimados Laura y Fernando,

totalmente de acuerdo, en la propaganda necesitamos y es deseable menos "marketing" y más comunicación política, de ida y vuelta.

Lo de anular el voto como a la vez ejercicio de un derecho y poder ciudadano, como también la manifestación de un descontento o crítica es una idea que no hay que desechar. La discusión comenzó a tomar forma hace algunas semanas en el país y no hay que descuidarla.

Saludos y gracias por darle vida al Ciudadano Andante!!