Participar y cuidar la Consulta (Apoyar a su Consejo Ciudadano!!)

Ya todos los organizadores hicieron lo que debían o podían. Cada quién sus formas y sus métodos. Ahora toca el papel central al Consejo Consultivo Ciudadano. Ojalá todos los demás, pero sobre todo los partidos del FAP, les reconozcan su autoridad y preeminencia, y sus integrantes -los del Consejo- encuentren las condiciones políticas, técnicas y mediáticas suficientes para realizar el trabajo que sus convicciones anima.

Hoy nos toca a todos los demás salir a expresarnos. Ciertamente más por razones ideológicas que técnicas, yo votaré por el NO en las preguntas, aunque la verdad creo que están mal formuladas (como creo que todo el formato de la Consulta estuvo mal diseñado). Pero eso ya no importa. En realidad, me parece que nunca, lamentablemente, importó. Ahora hay que expresarnos y usar un mecanismo que en el futuro puede ser muy poderoso. Tanto que puede cambiar este país, si lo cuidamos y ejercemos con pasión y mesura.

Pero no solo hay que participar votando, también hay que hacerlo cuidando el desarrollo todo de la Consulta. Nada de irregularidades vergonzosas ni de alegatos de impugnación. Es allí donde radica la preeminencia de la delicada misión que tienen Cristina Cortés, Silvia Mendoza, Manuel García Urrutia y los demás integrantes del Consejo, todos ellos poseedores de un prestigio personal suficiente como para no exponerlo a majaderías. Su papel es, entiendo, justamente el de incorporar la presencia ciudadana no militante en estructuras partidarias, pero si en convicciones cívicas, que son las que al final animan y apuntalan ejercicios de participación ciudadana como las de hoy.

En sus espaldas se sorporta ahora la legitimidad del ejercicio. Por eso, toda la logística y movilización de los partidos y organizaciones convocantes debería estar supeditada a su autoridad. Mal harían quienes solo quisieran cobijarse en su buen nombre. Va desde aquí mi solidaridad para con ellos. Su probada y reconocida fortaleza y entereza por sí sola basta y sobra para asegurar una buena conducción del procesamiento y difusión de los resultados michoacanos. Todos debemos cuidar que así sea.