Ante-pre-candidatos michoacanos: entre la ilegalidad y la legitimidad

Los ante-pre-candidatos

Desde finales del año pasado, justamente poco después de que Quadratín iniciara con su “Maratón 2011”, diversas voces han comenzado a señalar y promover a las personas de distintas figuras públicas como aspirantes a candidatos a gobernador de Michoacán para las elecciones de noviembre del 2011. Cenas navideñas, conferencias de prensa, entrevistas, soterrados comunicados políticos y hasta “autodestapes” han ido acumulando una docena de nombres de hombres y mujeres vinculados al PRD, PAN, PRI, PT y Convergencia con esa intención.

De esta forma y con particular intensidad desde que el edil moreliano, Fausto Vallejo Figueroa, anunciara hace poco más de una semana su intención de ser considerado porque “puede y quiere” serlo, un verdadero alud de pronunciamientos y posicionamientos ha incrementado la extensión y la intensidad de una pre-contienda que se antoja en extremo anticipada y que ha ya merecido las voces de advertencia de la autoridad electoral local.

Como bien se sabe, Vallejo Figueroa es uno de los proto-ante-pre-candidatos percibidos en la opinión pública michoacana con mayores posibilidades de triunfo y por eso su aparente “autodestape” abrió una nueva etapa de la coyuntura política michoacana severamente anticipada al proceso electoral venidero. De hecho, puede afirmarse que con la declaración del munícipe capitalino, los aspirantes sobrepasaron su condición de “proto” para quedar simple y llanamente como ante-precandidatos, pues su intención por contender ha dejado de ser germinal y se ha convertido en potencial y real.

Todo está muy bien, excepto por un pequeño problema: la Ley impide expresamente el inicio anticipado de los procesos de selección partidaria de candidatos que ahora regula, disponiendo incluso la negativa de registro de quienes realicen proselitismo antes del periodo legal. Es decir: ahora.

Ello, aparentemente, sitúa fuera de la legalidad electoral michoacana a quienes ya se promueven desde ahora, aunque no puede dejar de reconocerse la legitimidad de nuestros ante-precandidatos de serlo si lo desean. Veamos.

La ilegalidad

Como dijo aquél: no nos hagamos bolas. El Código Electoral del Estado de Michoacán impide que alguien, directa o indirectamente, realice en estos momentos y en forma alguna proselitismo para obtener la nominación de cualesquiera partido o partidos políticos a los cargos de elección popular que habrán de estar en disputa en la elección local de noviembre del 2011. Así lo establece claramente en el Capítulo Único de su Título Tercero Bis, cuando señala:

“Ningún proceso de selección de candidatos comenzará antes de que se declare el inicio del proceso electoral”, en decir y según el IEM: en mayo del 2011.

Todo lo que se haga en esa dirección y en esa forma, (ojo: en esa forma) antes de que el IEM declare formalmente iniciado el proceso electoral de marras estará fuera de la Ley y podrá ser sancionado como resultado de alguna queja que se presentare fuera del o los partidos políticos involucrados. La sanción, por cierto, podría llegar incluso a la negativa del registro por parte de la autoridad electoral, como se tiene dicho y bien ha advertido la Consejera Presidenta del IEM, María de los Ángeles Llanderal Zaragoza.

El asunto es, sin embargo, saber y lograr tipificar si todos y cada uno de los posicionamientos políticos de los ante-precandidatos y sus huestes promotoras son, en efecto, parte de un “proceso de selección de candidatos” y en qué medida encuadran o no en los actos de precampaña que el propio Código identifica expresamente, entre otras coordenadas de la filigrana electoral administrativa sancionadora aplicable.

Aunque parece una veleidad, no lo es, pues bien sabido es que en el derecho procesal administrativo electoral mexicano y michoacano, como en toda rama del derecho litigante, un buen o mal pleito jurídico podría llegar lo mismo a una buena o mala acción política, por lo que dependiendo de cómo definan y emprendan sus acciones los adelantados podrían desplegar sus estrategias sin verse sancionados y los atrasados podrían fallar en su pretensión de sanciones sin poder desplegar sus estrategias con éxito.

Sea como fuere, son estos días de guardar. Al menos de guardar recortes de periódico y grabaciones de radio y televisión, digitales y de Internet que llegado el momento y con toda seguridad habrán de ser remitidos a la autoridad electoral que deberá darles pronta y eficiente atención.

La legitimidad

Con uno u otro resultado lo claro es que la Ley debe respetarse, en su espíritu y en su letra, y que para ello partidos e instituciones electorales deben comprometer su mejor intensión y acción. Ello al menos en el plano del “deber ser” que ojalá un día nos deje de parecer utópico e ingenuo.

Y precisamente en ese plano del deber ser justo es reconocer una arista de la problemática en cuestión: todos las personas que han sido señaladas como ante-precandidatos anticipados tienen a salvo el ejercicio de sus derechos constitucionales a la libre expresión, sus derechos político electorales y, lo que resulta más importante, están debidamente revestidos por la legitimidad democrática y republicana de aspirar a los cargos de elección popular que les dé la gana y en el momento en que les venga en gana. Pensar de otra manera sería ya no ingenuo, sino atroz.

Mientras usted lee estas líneas, seguramente hay algunas decenas u ojalá algunas centenas de muchachos y muchachas en edad de asumir pronto su ciudadanía que se están planteando el sueño de algún día ser gobernadores de su Estado. Ojalá además lo estén pensando con la intensión de ayudar a resolver las desigualdades y los quebrantos que aún nos aquejan como sociedad y Nación (y no sólo con la pretensión de ocupar cargos públicos que se estiman por muchos con salarios ominosos y facultades impunes). Simplemente, no podemos pedirles a esos muchachos ni a nadie que se esperen a que inicie el proceso electoral en el que pudiesen alguna vez competir para que, con la declaratoria oficial de la autoridad electoral, comiencen a expresar sus aspiraciones a obtener una candidatura en el marco de los procesos de selección que para tal fin registren los partidos políticos.

Llevado al extremo de la ortodoxia, los llamados que se limitan sólo a respetar la ley (cosa, que insisto, debe hacerse en todo momento, en todo lugar y para toda ocasión) sin considerar en su complejidad a los procesos político electorales, estaría planteando que una persona que toda su vida ciudadana ha aspirado a un cargo de elección popular debe esperarse y aprovechar locamente las pocas semanas de su vida que la propia ley buenamente le dispone entre el inicio del procesos electoral y el registro de las respectivas candidaturas para obtener la que es de su legítimo interés.

Eso es tonto y siniestro, pues parte de la idea de que los políticos se improvisan y sólo se forman y viven en el mundo de los partidos políticos y sus reglamentos. Más aún, parte del supuesto de que la sociedad no es capaz de generar sus liderazgos de manera abierta y como la construcción histórica y programática con que se conforman los más legítimos y poderosos, los que al final de cuentas mejor pueden ganar una elección legal y legítimamente.

Por ello, aunque –se insiste- en este momento es particularmente importante llamar a cuidar el respeto de la ley, sus tiempos y procedimientos, también lo es comenzar a pensar a la política como el espacio social de la soberanía popular, el ámbito donde los ciudadanos se expresan y forman abiertamente, con sus aspiraciones, con sus reclamos, con sus exigencias, con sus propuestas, y no sólo como el búnker infranqueable donde unos pocos, los de siempre, imponen sus reglas muchas veces sólo para ver cómo las burlan. Reflexión esta última que bien podría servir para replantear el espíritu y revisar la letra de la ley electoral que rige en Michoacán y que, se nos afirma, se encuentra en proceso de reforma en el Congreso Local.

Bueno, pues hasta aquí con esta perorata que sólo ha querido advertir que en esta discusión de la legalidad y legitimidad de las ante-precampañas anticipadas hay mucha tela de dónde cortar.

(Colaboración para Maratón 2011 de la Agencia Michoacana Quadratín, correspondiente a la semana del 28 de febrero al 6 de marzo)