Elecciones y buenas intenciones

Con la sesión de su Consejo General, el pasado 3 de octubre el IFE estableció el inicio de un nuevo proceso electoral en México: el que ahora nos llevará a la elección de diputados federales el domingo 5 de julio del año que viene.

Por ello, este espacio bloggero dedicará en las semanas que vienen algunas reflexiones respecto de los aspectos relevantes de la próxima elección.

Por lo pronto puede llamarse la atención sobre un punto: las próximas elecciones se realizarán con nuevas reglas cuyo cumplimiento puede ser muy benéfico para el país y que para verificarse necesitan del compromiso y la congruencia de todos los participantes: el IFE, los partidos políticos, los candidatos, los medios de comunicación, las autoridades de gobierno y, sobre todo, los ciudadanos.

En efecto, a finales del año pasado y principios de actual se aprobó una importante y ambiciosa reforma electoral en el país. Su dimensión es de tal amplitud que si esta reforma se cumple a cabalidad en las próximas elecciones no veremos precampañas que se adelanten a los tiempos oficiales, ni gobiernos que hagan uso de los recursos públicos para apoyar a sus partidos ni candidatos ni para promocionarse ellos mismos, tampoco veremos campañas negativas que calumnien ni denigren a los contrincantes, ni habrá dinero ilegal en las campañas ni candidaturas y en cambio los partidos gastarán menos dinero en campañas que usarán propaganda que no será contaminante y que no contratarán publicidad en radio ni televisión, pues toda le será administrada por el IFE en tiempos oficiales, por señalar algunos de los nuevos aspectos que introdujo la pasada reforma electoral.

Quizá tu, gentil ciberlector, coincidirás conmigo en que las características anteriores parecen más una lista de buenas intenciones que un escenario plausible y esperable, pero eso es lo que ahora está en la Constitución y la Ley, y eso es lo que debe cumplirse.

Así deben ser ahora las elecciones en México. ¿Lo lograremos? y ¿será ello posible a partir de enero del próximo año en que inicien legalmente las precampañas? Yo creo que sí es posible y que sí somos capaces de lograrlo. El detalle es simplemente uno: que cada quién haga lo que debe hacer y que lo haga en cumplimiento estricto de la ley. Eso se llama cultura de la legalidad y sobre ello les invito a reflexionar y estar atentos en las próximas semanas.