jueves, septiembre 18, 2008

Decálogo para buscar calma, para tener temple


Después del criminal suceso de la noche del 15 de septiembre, entre la población de Morelia se vive y se percibe gran desasosiego, temor, terror. Inquietud en la gente y decenas de avisos falsos de supuestas bombas en edificios públicos. Incertidumbre, desconfianza, pavor. Eso era lo que buscaban los criminales. No debemos dejarles ganar. Debemos evitar que el terror que buscan los terroristas impere entre nosotros. Ello equivaldría a dejarles ganar. No podemos, no debemos permitirlo.

En vez de ello necesitamos tener temple para conseguir la calma. Temple que significa, como ya dijimos: fortaleza enérgica y valentía serena para afrontar las dificultades y los riesgos. Temple para conseguir la calma, que significa: paz, tranquilidad. Temple que nos permita actuar, que nos permita movilizarnos no inmovilizarnos, para tomar decisiones que nos lleven a la paz y la tranquilidad, aunque nos cueste trabajo, aunque nos tome tiempo, aunque sea difícil en medio de tanta consternación.

¿Cosas por hacer? Qué les parece el siguiente decálogo:

1) exigir a la autoridad que además de todos los necesarios y oportunos despliegues de unidad entre los poderes municipal, estatal y federal de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del Estado Mexicano, nos den resultados pronto. Queremos a los responsables en la cárcel, con castigos ejemplares, con las máximas penas consideradas en la ley.

2) evitar asistir a lugares con grandes concentraciones de personas.

3) reunirnos este fin de semana con nuestros vecinos, intercambiar teléfonos, acordar formas de comunicación vecinal que nos permita advertir de peligros o actos delincuenciales.

4) hablar con nuestros hijos, familiares y amigos, combatir desde nuestras casas la compra de drogas y cualquier producto de procedencia ilícita. Debemos poner el ejemplo, debemos acabar NOSOTROS con el negocio de narcos y delincuentes. YA BASTA. La solución está en nuestras casas, en las casas de todos NOSOTROS, el pueblo.

5) disponernos a ayudar a las víctimas de los delitos que todos los días presenciamos en las calles. Si uno acude en auxilio de alguna víctima lo pueden lastimar o matar, pero si acudimos todos podemos parar y capturar a los criminales para entregarlos a las autoridades.

6) portar todos un silbato que utilicemos cuando veamos en la calle la comisión de algún delito o crimen. Con ello alertaríamos a la gente, a la policía y ahuyentaremos a los criminales.

7) exigir la depuración inmediata de las policías y los ministerios públicos.

8) apoyar la iniciativa de "jueces anónimos" que les quite el legítimo miedo a los jueces de ser víctimas de venganzas por procesar a criminales.

9) utilizar los teléfonos de denuncia anónima. Si nuestra confianza es tan baja como lo es en la realidad, hacer las llamadas desde teléfonos públicos y con un pañuelo sobre el auricular.

10) transmitir nuestro temple a los familiares y amigos que nos llaman y buscan de otras regiones del país, impedir que el temor en Morelia se contagie a otras latitudes de la Patria.

Pienso que este decálogo de acciones nos pueden ayudar a tomar el problema en nuestras manos. Como hacen los ciudadanos cuando deciden ponerse a mandar.

¿Cómo ven?

2 comentarios:

LaClau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LaClau dijo...

Carlos, como siempre, en medio del escándalo de la barbarie encuentras la manera de hacer propuestas. Me da gusto saber que están bien, ya leí tu correo. Tenemos que hablar de esto, responder, lo que sea, con tal de no mantenernos en silencio.
Un beso grande y gracias por no dejar que las bombas impongan el silencio cómplice.