sábado, marzo 19, 2011

Mujeres, después del festejo

A ti

Terminada la fiesta, viene la resaca. Como la tormenta después de la calma, la realidad después del oropel, el cuerpo después del alma: la muñequita del pastel.

Ya se habló, ya se celebró, ya se discursó. Pero: ¿acaso se pensó, se sintió, se asumió?

Todos los festejos son bonitos, hasta que se terminan. Pero ¿y después?

Pasó el 8 de marzo con su Día Internacional de la(s) Mujer(es). Todo fue lindo y claro. Hasta que se acabó el día, se apagaron las luces y se retiraron los escenarios. Ahora comienzan todos los segundos, todos los minutos, todas las horas, todos los días, todas las semanas, todos los meses, los dos semestres, todos los instantes para demostrar todos estos 364 días, todo el tiempo, que dijimos lo que pensamos y hacemos lo que dijimos.

Congruencia; se llama congruencia. Congruencia para construir un país de mujeres y hombres libres. Porque los países de mujeres y hombres libres se construyen: no se inventan, ni se conquistan, ni se simulan.

Aquí hay que construir ciudadanía. Mujeres y hombres, en soberanía. No es embustería, no es villanía. Es entereza y es gallardía.

Vienen los momentos, ya sin los monumentos. Todo el tiempo, toda la vida. Todo ello en una línea continua. Se llama congruencia y se demuestra de vuelta e ida.

Un día este día no será El Día, sino sólo un día. No será preciso insistir en lo imprescindible y sus obviedades: la equidad y el trato fraterno. Entonces no habrá festejos, porque estaremos todos en fiesta. Un día.

(Dormingo publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán del 13 de marzo del 2011)

1 comentario:

Software Web dijo...

La mujer es siempre para admirarla, siembre es para respetarla, siempre hay que valorarla no importa si es 8 de marzo o cualquier otro día del año, vive tu mujer.